Sobre mí
Hola, soy María y estoy aquí para acompañarte, como psicóloga, pero especialmente como humana.
Mi interés por la Psicología nace de la motivación de comprender al ser humano en todas sus facetas, con su historia, sus miedos, sus reacciones más automáticas, así como también sus sueños, anhelos y esperanzas. Siento que es un camino que siempre me ha acompañado, aunque sinceramente nunca me imaginé dedicándome profesionalmente a ello. Durante mis años de formación, he podido confirmar que estoy donde tengo que estar, haciendo lo que tengo que hacer.
Para mí lo más importante es poder tenderte la mano para acompañarte a que te observes, te cuestiones, te escuches y te comprendas. Generar un espacio de seguridad, confianza y cercanía que te permita mirar ahí donde necesitas, y poder identificar tus recursos, generar nuevos hábitos y pautas de autocuidado, diálogo interno, y poder darle un sentido a esa historia de dolor, sacar aprendizajes y que puedas vivir una vida con más sentido para ti, más íntegra y donde tus valores y, en definitiva, tú ocupes ese centro desde donde poder relacionarte con los demás y con tu entorno.
Tras finalizar el Grado en Psicología (Universidad de Huelva), continué mi formación en diversas corrientes y técnicas como Mindfulness, Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT), Inteligencia Emocional y Neurocoaching, Invervención en Trauma y Apego con EMDR (UNIR), entre otras. Además mi formación en Intervención Social y Comunitaria me permite tener en cuenta la influencia del contexto social de cada persona; comprender cómo ciertas dificultades pueden ser atendidas teniendo en cuenta su realidad sociocultural o características como género, etnia, orientación/identidad sexual... Esto me permite tener en cuenta las necesidades de cada persona, adaptando a su proceso las herramientas que necesitas para conseguir tus objetivos
Yo también inicié un día ese proceso a nivel personal (en el que continúo y continuaré), que me acercó y me dejó ver por fin todo lo que no me habían enseñado sobre mí antes. Pude entender cómo el dolor se fue acumulando a lo largo de los años, y cómo fui construyendo una coraza emocional que me hizo creer que yo era ese miedo, y todo lo que hacía por no sentir el propio dolor.
Entré en ese automático que me llevaba a no estar viviendo, a no disfrutar, a sentirme a la deriva, y en definitiva a estar sobreviviendo.
Y pude empezar a abrir capas y empezar a ver que en lo más profundo de mí, había todo un universo de posibilidades, de valores, de autenticidad, de amor, de valentía, de libertad, de poder, de recursos infinitos. Que en mi mundo hay todo un arco iris de emociones y que todas son válidas y me dan información valiosa y necesaria para vivir una vida más integra y congruente con quien soy.
Para mí, incorporar todo esto a mi trabajo es lo que me hace ponerme delante de ti y acompañarte por ese camino hasta tus emociones, hasta tus valores, hasta TI.
Estoy deseando recibirte.